EL TRABAJO DE UN INSTRUCTOR

La labor de un buen maestro es dar el conocimiento necesario al alumno para que en un futuro pueda ser autosuficiente y sigua creciendo buscando nuevos conocimientos de otras fuentes.
No es trabajo honesto el de un maestro, crear dependencia a su escuela, pues es igual a cortar las alas a un pájaro para que no pueda volar.
El alumno puede elegir quedarse porque le gusta esa escuela, o bien abandonarla para adquirir nuevos conocimientos, pero esto siempre por decisión propia.
Llega un momento en el que la necesidad de encontrar nuevas respuestas, dará un nuevo periodo de aprendizaje.
Las personas somos como un ordenador, todos poseemos una placa base, una memoria RAM y unos programas que nos vienen de fábrica, intentar exigir a los alumnos las mismas prestaciones es un error por parte del profesor.
El profesor debe de ser capaz de observar y descubrir las carencias y las virtudes de cada alumno, para que pueda diseñar programas que puedan ayudarles a mejorar.
De los mecanismos instalados de fabrica, dependerá en cierta medida el esfuerzo que unos y otros deberán hacer para llegar al mismo sitio.