Estoy convencido que el nombre Freestyle-Do pueda dar lugar a mas de un malentendido, mucha gente asociará su nombre (y lo que implica a nivel técnico) como algo mas de lo mismo, muchos denominaran el Freestyle-Do como Jeet Kune do con distinto nombre, y pensar esto es la opción mas fácil, un maestro coge un estilo y lo “copia” cambiando su nombre, nada mas lejos de la realidad.
Freestyle-Do es la totalidad y la vacuidad al mismo tiempo, en realidad el significado del nombre es irrelevante, Bruce Lee decía “Jeet Kune Do es tan solo un nombre, no le deis mas vueltas”.
Pensemos por un momento, el hecho de que Jeet kune do signifique “el camino del puño que intercepta” ¿significa esto que JKD solo acepta intercepciones con el puño? Si interceptamos con el pie, ¿hemos de afirmar que le estamos dando un nombre o uso incorrecto?¿deberíamos llamarle “el camino del pie que intercepta?.
Posiblemente muchos de vosotros encontraríais absurda una afirmación como esa, de aquí las palabras de Lee, “es solo un nombre, no le deis mas vueltas”.
Esa frase es adaptable también a Freestyle-Do.
Cuando decimos que Freestyle-Do implica vacuidad y totalidad en un mismo circulo nos referimos exactamente a eso, es todo y nada, es el esfuerzo que cada practicante dedica, es diferente ante ojos diferentes, ante puntos de vista diferentes, pues los abarca todos y ninguno al mismo tiempo.
Freestyle-Do tiene fases, pero únicamente sirven para animar al practicante a seguir creciendo, para, una vez completadas, demostrarnos a nosotros mismos el esfuerzo y dedicación que nos darán la energía de superarla, pero si nos quedamos en ellas, si les damos mas importancia de la que realmente tienen, el significado del Freestyle Do muere en ese punto junto con las habilidades de quien lo practica.
Poco tiene que ver lo escrito anteriormente con las habilidades físicas, energéticas etc., que sin duda serán de gran ayuda, lo que tratamos de explicar es que, al igual que el agua de un rio se pudre si se estanca, nosotros debemos cambiar con lo que cambia, adaptar nuestro aprendizaje a estos cambios buscando siempre el mayor aprovechamiento del único momento que nos es regalado, que no es otro que el presente, de lo contrario el espíritu del Freestyle-Do morirá en el intento, corriendo el riesgo de volver rígido a quien lo practique.
